La cascada de San Miguel se encuentra en el límite entre el Valle de Losa y el Valle de Mena. En este lugar, el río San Miguel se precipita formando una cascada de 200 metros de altura consiguiendo ser una de las cascadas más espectaculares de la provincia de Burgos. Lo cierto es que está seca buena parte del año, pero merece la pena acercarse en época de lluvia y deshielo ya que es algo espectacular.
Escondida en la parte más profunda del Valle de Las Merindades se encuentra, formada por las aguas del río San Miguel, la Cascada de Peñaladros. Con sus cerca de treinta metros de caída y con un entorno privilegiado que la rodea, es uno de los paraísos naturales de la provincia y el terreno está surcado por arroyos y riachuelos.