La Guardia Civil, en el marco de la Operación ESMIGOLD, ha detenido a una empleada de 55 años de una residencia de ancianos de la provincia, como presunta autora de tres delitos de hurto de joyas en su lugar de trabajo.
A raíz de la denuncia de un familiar el pasado mes de marzo, comenzó una complicada investigación por la vulnerabilidad del colectivo afectado. Fruto de las primeras indagaciones, se detectaron otros dos hechos similares elevándose a tres la cifra de víctimas. Sin embargo, la Guardia Civil sospecha que estos ilícitos pudieran haberse producido en, al menos, catorce ocasiones más.
Las pesquisas llevadas a cabo se centraron finalmente sobre una persona, empleada de la residencia, como principal sospechosa de la sustracción de varios anillos, alianzas, pendientes, colgantes y cadenas de oro. Algunas presentaban características, fechas o inscripciones que las hacían únicas y que permitieron vincularlas con sus verdaderos propietarios.